Ronquidos e insomnio pueden ser síntomas del sindrome metabólico

El roncar fuerte, tener dificultades para dormir o no lograr un sueño reparador son factores que pueden relacionarse con el desarrollo de síndrome metabólico, según un estudio publicado en diciembre por la revista Sleep.

El síndrome metabólico, mal de la existencia contemporánea, es la suma de condiciones o factores de riesgo para la salud cardiovascular. Involucra la hipercolesterolemia, hipertensión, glicemia elevada, triglicéridos altos y obesidad.

La investigación consideró, durante tres años,  a 812 personas entre 45 y 74 años de edad, a quienes se les evaluó respecto de su salud cardiovascular.

Sin embargo, se encontró que el riesgo de desarrollar síndrome metabólico era más dos veces más elevado a lo normal en quienes roncaban fuerte, 80% más entre quienes les costaba dormir y 70% mayor entre los que no lograban un sueño reparador.

En lo particular, roncar fuerte se mostró relacionado con el desarrollo de hiperglicemia y colesterol “bueno” disminuido.

Prevenir y cuidarse
Esta investigación destaca la importancia de la prevención y de que los pacientes con trastornos de sueño reciban ayuda profesional y especializada.
“Trastornos del sueño como insomnio, apneas, ronquidos e hipersomnias diurnas pueden ser predictores de alteraciones metabólicas, por lo que el cuidar el sueño y mantener un estilo de vida saludable precozmente ayudará a no desarrollar este sindrome”, sostiene el neurólogo y director médico del Instituto del Sueño, doctor Walter Avdaloff.

Un estilo de vida saludable involucra la realización de ejercicio físico y una nutrición equilibrada. Además, destaca el doctor Avdaloff, se debe considerar la “higiene del sueño”, que indica un ordenamiento para mantener un descanso sano.

La higiene del sueño sugiere, entre otras medidas, mantener horarios regulares para levantarse y acostarse, utilizar el dormitorio sólo como lugar de descanso, establecer rituales de relajación antes de dormir, sólo ir a la cama cuando se sienta preparado y evitar el cigarrillo, el alcohol y la cafeína, que interfieren con el logro de un buen dormir.