Apnea y sonambulismo: enemigos ocultos
Desde aproximadamente 10 años, este ingeniero comercial de 40 años presentaba sonambulismo nocturno.
Según describió en la consulta, movía alrededor de la cama y daba golpes en relación con ensoñaciones de carácter violento, como peleas o asaltos.
Según relató su cónyuge, cerca de las 4:00 o 5:00 AM hablaba, se levantaba y mantenía una discusión que después no era capaz de recordar.
En otras ocasiones, contaba, despertaba con una sensación de muerte inminente, lo que se repetía por hasta tres veces en la semana.
Cuando despertaba, a las 8:00 AM, sufría los efectos de un mal dormir: se sentía somnoliento y su memoria de corto plazo se veía afectada.
Los antecedentes de sonambulismo y somniloquia (hablar dormido) se remontaban a su infancia.
En el laboratorio del sueño se realizó una polisomnografía que detectó una alteración de trastorno conductual REM y apnea severa.
Como tratamiento, se le indicó al paciente que bajara de peso, ya que presentaba obesidad. En tanto, se le instaló un dispositivo C-PAP para controlar la apnea.