El insomnio cuesta billones
No es un trastorno menor
Por años, la medicina consideró al insomnio como un trastorno casi sin importancia, comparado con otras enfermedades.
Se estimaban como quejas exageradas las molestias y sufrimientos que padecían los insomnes, debido a la falta de sueño.
Hasta fines de la década de los ochenta, no se le prestó al insomnio crónico el interés médico que merecía.
Ha sido el advenimiento de la especialidad de la medicina del sueño -con sus investigaciones y hallazgos científicos- la que ha demostrado, con precisión, que el insomnio es un severo problema de salud.
Este trastorno del sueño no sólo afecta la calidad de vida y el rendimiento laboral de sus víctimas, sino que los conduce, además, a un alto riesgo de padecer accidentes de tránsito y laborales.
Hoy, se le otorga el primer lugar entre las alteraciones del sueño y sus consecuencias sociales y económicas han sido investigadas a fondo.
En 1995 se realizó un estudio sobre prevalencia y costo económico del insomnio en la atención primaria de Estados Unidos, estableciendo que los insomnes perdían 2,2 días laborales por trimestre.
El Dr. Thomas Roth, especialista del Centro de Investigación de Desórdenes del Sueño del hospital Henry Ford de Michigan, publicó en la revista Sleep Nº 19 (1996) su estudio Consecuencias Económicas y Sociales de los Trastornos del Sueño, donde señalaba que en Estados Unidos alrededor de un 10% de la población padecía de insomnio severo o crónico.
Asimismo, calculaba que los costos de esta alteración del sueño bordeaban entre los 30 a 35 billones de dólares anuales, no incluyendo en esta cifra los posibles gastos relacionados con aumento de la mortalidad por accidentes catastróficos, fracasos académicos y pérdida de oportunidades de obtener un buen trabajo por problemas de sueño.
“En Chile, como en todo el mundo, los costos relacionados con el insomnio son muy altos y aunque, lamentablemente, no tenemos estudios científicos como los publicados en otras latitudes, se estima que alrededor de un tercio de la población adulta del país padece diversos tipos de insomnios”, comenta el neurólogo especialista en medicina del sueño y director médico del Instituto del Sueño, doctor Walter Avdaloff.
Siempre consultar
El especialista añade que es necesario tomar conciencia de que la falta de sueño es un severo problema de salud y si se padecen alteraciones del dormir por más de un mes, que interfieren con el desempeño laboral o académico, se deben consultar al médico.
Los problemas de insomnio se combaten muchas veces sólo con educación e información masiva.
El insomnio no es una enfermedad, salvo algunas excepciones, sino el síntoma de que existe un trastorno en la etapa del sueño.
Se puede presentar como dificultades para quedarse dormido (insomnio de conciliación) y/o problemas para mantener un sueño regular (frecuentes despertares en la noche).
Hay insomnio transitorio, debido a tensión y estrés, e insomnio de corto plazo, provocado por estrés laboral, peleas matrimoniales y otros problemas que el individuo, al superarlos, puede retornar al sueño normal.
El insomnio crónico es el más grave, pues es una alteración severa que puede degradar la vida de una persona. Algunas veces, ciertos medicamentos de uso común como pastillas para adelgazar, fármacos para el asma y antigripales provocan insomnio u otras dificultades para dormir.
Lo importante es estar alerta a los problemas del sueño. Están indicando que la salud puede estar deteriorándose y si se prolongan en el tiempo se debe buscar ayuda médica.